Hace una semana tuve un encuentro con un amigo, de esos que no te dejan indiferente (ni el amigo, ni el encuentro, por si hay dudas). Vaya por delante que, por suerte o por desgracia, tengo algunos amigos que «esto del medio ambiente» no va mucho con ellos. Más bien, lo ven como algo insustancial, falto de interés y «basado en teorías poco demostrables». Habitualmente, evito hacer exposiciones rigurosas con ellos ya que la postura que adoptan sobre temas ambientales es bastante rígida y me dedico básicamente a escuchar y a hacer algún comentario que no dé lugar a mayores explicaciones. Seguro que tenéis algún/a amigo/a así, ¿o me equivoco?.
Pues se ve que mi amigo, días atrás, había visto un documental titulado «La Gran Farsa del Calentamiento Global» (The Great Global Warming Swindle, del productor británico de televisión Martin Dunkey). Para aquellos que no lo conozcáis, os diré que se trata de un documental del año 2007… si, si, un año justo después del documental «Una Verdad Incómoda» de Al Gore (el cual obtuvo dos Óscars al mejor largometraje documental y a la mejor canción original).
El film de Dunkey pone de manifiesto que la teoría del calentamiento global es un producto de una «industria activista del calentamiento global», creada por fanáticos ambientalistas antiindustrialistas y mantenida gracias a los intereses monetarios de muchos científicos, que buscan financiación para sus investigaciones; y de los medios de comunicación, quienes crean dramáticas consecuencias y disuaden a la población en general y a la comunidad científica de admitir que es una farsa o incluso de debatir sobre ello. ¡Casi nada!
Pues bien, mi amigo, enaltecido por el documental de Dunkey, me empezó a discutir que el fenómeno del calentamiento global podía equipararse a la «falsa» llegada a la Luna, a la posibilidad de que la Tierra fuera plana o a que la teoría de los caracteres adquiridos enunciada por Jean-Baptiste Lamarck es correcta. Pero la gota que colmó el vaso fue cuando me dijo que los científicos y ecologistas son unos exagerados cuando indican que si se incrementan 2ºC la temperatura del planeta se van a producir efectos irreversibles. «¡2 grados!¡Sois unos exagerados!».
Antes de continuar, abro un paréntesis, ya que creo que es importante aclarar que la cifra de los 2 grados viene avalada por artículos científicos, siendo el profesor William Nordhaus, de la Universidad de Yale, el primero que determino esa cifra atendiendo a una posible ruptura del equilibrio planetario. Así pues, el profesor Nordhaus mediante dos artículos publicados en los años 70, manifestó que para evitar los peores impactos del cambio climático la temperatura del planeta no debería incrementarse más de dos grados. Este dato fue suscrito por los más relevantes científicos y se asumió de manera oficial como objetivo de las negociaciones climáticas internacionales en la Cumbre del Clima de Cancús, en 2010.
Según el catedrático de Ecología de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y vicepresidente del grupo de trabajo II del Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC) de la ONU, José Manuel Moreno «esta cifra es simplemente el nivel que se considera que no será de una magnitud suficiente como para comprometer nuestra existencia y la de los organismos que nos rodean más allá de lo aceptado por todos».
Bien, cierro el paréntesis y continuo.
A veces es importante poner ejemplos esenciales y cercanos para que las personas no versadas en la materia que se trata entiendan lo que quieres decir. Y este fue uno de los casos. Le comenté a mi conocido que la temperatura corporal normal promedio según MedlinePlus es generalmente de 37ºC, si bien puede oscilar entre 36,5ºC y 37,2ºC. Hasta ahí coincidimos. A partir de ahí le pregunté ¿y qué pasa si a esos 37ºC le incrementamos 1, 1.5 o 2ºC. Su cara cambió, puesto que se dió cuenta que tendría fiebre y que el funcionamiento de su organismo no sería el mismo.
En un momento en concreto espetó: «¡pues no estoy yo jodido con 39 de fiebre!, pero bueno, la Tierra es más grande que yo y tiene más mecanismos de autorregulación. Por un momento pensé que había leído o conocía la hipótesis original de Gaia, formulada por James Lovelock y Lynn Margulis en 1969 y publicada en 1979, que especifica que todos los seres vivos de la Tierra forman parte de un sistema a escala planetaria que es capaz de autorregularse. ¡Pero no!
-«Con el calentamiento global pasará lo mismo, se acabará autorregulando por sí solo», terminó aclarando.
Y es que ya lo dice el refrán: «No hay peor ciego que el que no quiere ver». El cambio climático es un hecho, ocasionado por el calentamiento global, que a la vez es provocado por el aumento desmesurado de la concentración de los denominados «gases de efecto invernadero» (de los cuales hablaré en otra entrada).
Para aquellos lectores que quieran tener un poco más de información acerca de las consecuencias que podría tener un incremento de 2ºC de temperatura en el Planeta, a continuación os dejo algunas (no todas) de ellas:
- Deshielo de los polos y del permafrost, con la consecuente liberación masiva a la atmósfera del gas metano (CH4), gas de efecto invernadero que calienta la atmósfera 21 veces más que el CO2. NOTA: En los últimos 30 años se ha derretido un 40% del hielo en el Ártico. Además, mientras que el hielo refleja el calor, el océano lo absorbe. Así, a medida que se reduce la superficie helada, menor es la capacidad de reflejar ese calor, acelerándose el proceso de deshielo).
- El incremento de temperaturas también puede provocar la muerte de seres humanos. En verano de 2003, 52.000 personas fallecieron en Europa como consecuencia de una temperatura 2,3ºC superior a la media.
- Un incremento de 2ºC conlleva una ralentización del crecimiento de la vegetación, haciendo que su absorción de CO2 sea menos eficiente e, incluso, pasando a emitir CO2.
- Las altas temperaturas a nivel global pueden suponer para el año 2100 que el nivel del mar aumente en un metro, desplazando a un 10% de la población.
- Un aumento de 2ºC de la temperatura global provoca el colapso de ecosistemas, afecta a la migración de las especies y deja a un tercio de ellas en riesgo de extinción.
- Se esperan olas de calor más frecuentes y de mayor duración, y eventos extremos de precipitación igualmente más intensos y frecuentes.
- Las especies más gravemente afectadas serán los corales. El blanqueo de los corales producirá en consecuencia la acidificación de los océanos. Esto a su vez hace que los moluscos y los bivalvos pierdan su caparazón, ya que el ácido carbónico diluye el calcio.
- Se espera un incremento de males como el dengue o la malaria puesto que el incremento de temperatura conllevará la perdida del hábitat de animales que se alimentan de los mosquitos que transmiten las enfermedades, como los murciélagos o la avifauna.
Y tú ¿crees que es una exageración contemplar no superar los 2ºC de temperatura o realmente es una amenaza para la Tierra y los seres vivos que habitamos en ella?.
